Como dejar de ser un “Kamikaze”.

Una actitud adquirida son predisposiciones aprendidas para actuar selectivamente, conducirse de determinada manera en la interacción social, en mi caso esta interacción social esta circunscrita a mis relaciones con el otro género. En este punto mis actitudes se volvieron una “marca personal”.

Mi primera conducta era “El chico muleta”, era una conducta representada por el chico en el cual la mujer que me interesaba se podía apoyar, sea cual fuera ese problema yo estaría ahí a manera de “facilitador”.
Desde mi primera relación sentimental esta conducta se ha venido repitiendo, con los años esta forma de “cortejar” a una chica, fue mejorando pero de la misma manera creando la imagen que hasta hace un par de meses tenia, que era ser un “Kamikaze” dispuesto a chocar contra su objetivo. (Confieso haber mejorado bastante en este detalle ya que logre estrellarme con mucha habilidad contra mis últimos objetivos).

Mi segunda conducta destacada era la de los detalles, después de aquella primera relación sentimental y habiendo obtenido con el tiempo la retroalimentación necesaria decidí ser mas “detallista”, mas observador pero menos cauto, “ametrallando” de obsequios por doquier, sin medir consecuencias y sin medir costos lo que me lleva a la siguiente conducta.
Esta conducta ha sido la más criticada por las personas que me conocen, me declaro culpable de haber invertido más de lo debido, tomando en consideración que el tiempo me dio un poder económico, utilice este medio para lograr conquistar a las mujeres que me interesaban, utilizando una combinación de esta conducta para poder solventar las dos anteriores y la que sigue.

Demasiadas llamadas, otra conducta que adquirí con la retroalimentación obtenida de la primera relación sentimental que tuve, como es costumbre en mi accionar llevo las cosas a los extremos pase con el correr del tiempo, de ser un despreocupado a preocuparme demasiado, sin percatarme del hecho de que no daba espacio para generar algún interés en la otra persona, esto se desprende de la conducta anterior las facturas de llamadas llegaron a ser hasta un cuarto de mi sueldo del mes.
La ultima conducta que creo y espero en realidad sea realmente la ultima para completar este ciclo de auto – análisis, pero confieso que a esta conclusión no llegue solo, me ayudaron tres personas que de una u otra forma en momentos distintos me dijeron que las había “respetado demasiado”, es decir, suprimir mis deseos que como ser humano tengo, pero claro elijo como en todas las demás actitudes hacerlo por que las adquirí con el tiempo.

Todas estas actitudes son producto de una sola constante , la falta de paciencia y haberme lanzado sin observar lo que me rodeaba, solo tratando de lograr el objetivo sin darme cuenta que con un poco de paciencia hubiera logrado mejores resultados, por esta razón hoy en día lucho cada día contra mi miedo y con mi ansiedad tratando de no volver a repetir estas conductas, son muchos los que lo notan pero solo soy yo el que decide seguir en lo mismo o avanzar pasando por el un camino completamente nuevo ,pero sobre todo tratando de disfrutar del paisaje.